Claves para ser un buen líder: manejar tus creencias

29 de noviembre del 2022, por Distinto Escuela Disruptiva
Compartir en:

Para ser un buen líder necesitas más que solo las mal llamadas habilidades blandas (habilidades humanas) de las que todos hablan. Descubre en este artículo por qué debes aprender primero a manejar tus creencias

Persona presentando un proyecto a su equipo

Contenido

Pero ¿qué son las creencias?

Partimos de la premisa de que el liderazgo es un conjunto de habilidades, innatas o adquiridas, que sirven para inspirar a otros al influir en sus acciones, decisiones y comportamientos de manera positiva para lograr un objetivo en común.

Las empresas, en general, carecen de buenos líderes. Varios de ellos están inundados de jefes autoritarios, lo que lleva a los empleados a situaciones de enojo, estrés y depresión. Muchos pasan el día quejándose de la empresa sin darse cuenta de que, en realidad, es el liderazgo el que falla.

Cuando, por el contrario, el liderazgo es bueno, los efectos son más que positivos, y llegan a todos los ámbitos. Las personas no tienen miedo de estar en el lugar de trabajo, de hecho, prefieren estar allí. Se sienten más libres para explorar la creatividad y la innovación.

Existen muchas habilidades que las personas necesitan desarrollar para ser líderes exitosos, pero no voy a hablar de ninguna de ellas en este artículo. Ya hablaremos de ello en futuras entradas. Hoy me voy a enfocar exclusivamente en algo de lo que poco se habla, y que está directamente relacionado con el bienestar personal y el estado mental: las creencias.

Pero ¿qué son las creencias?

Oxford Languages lo define como un “conjunto de principios ideológicos de una persona, un grupo social o un partido político”.

La RAE lo define como un “completo crédito que se presta a un hecho o noticia como seguros o ciertos”.

Nosotros hemos decidido hacerlo más simple: una creencia es una información guardada en nuestro subconsciente, es aquella que ha sido forjada en base a lo que nos enseñaron nuestros padres, lo que nos dijo la sociedad, y lo que experimentamos en nuestra vida como el trabajo, el estudio, el amor, los negocios, etc. Todo ello construyendo creencias en nuestra mente.

Estas creencias pueden ser negativas o positivas, y ello va a influir en nuestra toma de decisiones como líderes dentro de una organización, nuestro hogar e incluso en nuestro propio desarrollo personal.

Pongamos un ejemplo práctico para entenderlo mejor. Voy a describir un problema que les suele suceder a muchos líderes hoy en día, y es que desde que eran niños, en sus casas, sus padres les dijeron: “primero tú, segundo tú, tercero tú”. Y la persona es súper buena onda, pero en el fondo es primero él, segundo él, tercero él. Y él no se da cuenta que, por tener esa creencia tan arraigada, sus decisiones son sesgadas, y no logra ver el lado bueno del equipo, no confía en el equipo, porque esa creencia negativa le genera pensamientos negativos.

Entonces, si alguien del equipo tiene un buen planteamiento para poder hacer algo impresionante, e incluso superar a esta persona, esta persona dice “no”, “primero yo”, y encuentra la forma de desestimar la idea brindada.

“Nuestras creencias, sean negativas o positivas, van a influir en nuestra toma de decisiones como líderes dentro de una organización, nuestro hogar e incluso en nuestro propio desarrollo personal”

La importancia del análisis interno consciente

Todos los seres humanos somos creencias. Somos lo que pensamos, sentimos y hacemos. Incluso lo que decimos. Y si bien es cierto, muchas de esas creencias son positivas, la mayor parte de ellas son negativas. Pero no hay que sentirnos mal por ello. Es natural del ser humano enfocarse en lo negativo, ya que siempre busca salir del peligro. Tenemos ese sentido de supervivencia muy arraigado desde nuestros antepasados.

Entonces, ¿cuál es el reto aquí como líderes? Es analizarnos a nosotros mismos de forma consciente: ¿cómo somos?, ¿qué pasa con nosotros?, ¿cómo nos hemos formado?, ¿cuáles son nuestras creencias? Y luego enfocarnos en los aspectos positivos. Porque, si no puedes liderar un equipo, no puedes formar un equipo, si no puedes llevarte bien con el equipo, no es que seas una mala persona, es que hay creencias tuyas que no te permiten hacerlo.

“Si no puedes liderar un equipo, no es que seas una mala persona, es que hay creencias tuyas que no te permiten hacerlo”

La cultura se come a la estrategia para el desayuno

Esta frase tan citada de Peter Drucker, cobra especial importancia en este contexto. Porque la cultura es lo que pensamos, sentimos y hacemos, o sea, nuestras creencias. Y no importa que tan buena sea la estrategia que se desarrolle en tu organización, si la cultura no es la correcta, esta resultará en fracaso.

Y si vemos más allá, te darás cuenta de que esto no solo es aplicable a nivel personal, sino también al nivel de una organización. Las empresas representan la cultura de sus líderes, y si sus creencias son negativas, toda la cultura organizacional también lo será.

Conclusiones

Ahora que tienes claro la importancia de manejar tus creencias para ser un buen líder, ¡es momento de ponerlo en práctica! En Distinto Escuela Disruptiva hemos desarrollado un curso perfecto para ti, donde aprenderás a manejar tus creencias y te guiaremos durante todo el camino para que te conviertes en ese líder innovador, adaptativo y estratégico que tú y tu organización necesitan.

Conoce más del curso consultoría de Liderazgo Adaptativo e Innovación Consciente.